Se dice que en sus instalaciones aún se pueden encontrar antíguos huéspedes de tiempos remotos, así como empleados de otras épocas; que la ropa sale misteriosamente de las maletas y que se sienten fuertes bajas de temperatura en algunos sectores.
El Hotel Stanley, ubicado en Estes Park, Colorado, es un lugar con una rica historia y una atmósfera misteriosa que ha cautivado la imaginación de muchos. Construido en 1909 por Freelan Oscar Stanley, el hotel fue originalmente un refugio para los millonarios de la época, famoso por su opulencia y su servicio de primera clase.
El lugar de emplazamiento del Hotel fue descubierto producto de que Stanley padeció de tuberculósis y viajó 3.200 kilómetros desde Massachussets hasta la montaña buscando aire puro y seco para tener mejor salud. En efecto, su salud mejoró notablemente. Sin embargo, no había comodidades en el entorno para hospedarse. De esta forma, se le ocurrió la idea de construír un hotel "como Dios manda" para que sus contactos de gente millonaria pudiera tener la experiencia de la naturaleza salvaje, pero pudiendo volver a reposar a una estancia con todos los lujos que la gente como él estaba requiriendo en la época.
Durante su época más brillante el hotel recibió la visita de personalidades como Theodore Roosevelt, Bob Dylan, Billy Graham y el emperador de Japón, Hirohito. Lamentablemente, el hotel no contó con calefacción hasta 1983, lo que hizo que abriera sus puertas a turistas -durante décadas- sólo en la temporada de verano, por lo que, a pesar de su belleza, no alcanzaba a hospedar a la cantidad de pasajeros necesarios para pagar las cuentas.
Para 1926, su fundador ya se había rendido y lo vendió a una compañía interesada en gestionarlo, más sus operaciones no fueron mucho más rentables y así fue pasando de mano en mano mientras se deterioraba su opulento pasado.
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A lo anterior se sumó que, con el paso del tiempo, el hotel comenzó a adquirir una reputación más oscura. Se rumoreaba que estaba embrujado por los espíritus de sus antiguos huéspedes y empleados. Entre las historias más conocidas se encuentra la del pianista del hotel, que se dice que aún se puede escuchar tocando en el salón de baile vacío.
En 1974, el escritor Stephen King se hospedó en el Hotel Stanley durante la temporada baja. La experiencia lo inspiró a escribir su novela "El Resplandor", en la que una familia se queda en un hotel similar, el Overlook, y el padre comienza a perder la cordura.
King relató en una entrevista que durante su estadía en el hotel junto a su familia, sólo había un plato disponible en el menú y que todas las mesas, salvo la preparada para él y los suyos, estaban patas arriba el el comedor. También comentó que durante su estancia en el hotel tuvo una pesadilla que involucraba a su hijo, quien era perseguido por una manguera para extinguir el fuego. Con todo lo que experimentó y pudo ver en el lugar, King encontró la columna vertebral que sustentaría a una de sus más populares obras.
La película "El Resplandor", dirigida por Stanley Kubrick, se filmó en el Hotel Timberline Lodge en Oregon, pero se basó en la atmósfera del Hotel Stanley.
La película ha contribuido a la fama del hotel como un lugar paranormal, y muchos visitantes afirman haber experimentado fenómenos extraños durante su estancia.
Algunos de los fenómenos paranormales que se reportan en el Hotel Stanley incluyen:
Apariciones: Se han visto figuras fantasmales en diferentes partes del hotel, incluyendo la habitación 217, donde se dice que se quedó Stephen King.
Ruidos extraños: Se han escuchado voces, risas, llantos y golpes en las paredes, incluso cuando no hay nadie en las habitaciones.
Objetos que se mueven solos: Se han visto objetos que se mueven sin explicación, como puertas que se abren y cierran solas, objetos que cambian de lugar, ropa que aparece sin explicación, fuera de la maleta, etc.
Bajadas de temperatura: En algunos lugares del hotel se siente una bajada de temperatura repentina, sin causa aparente.
El Hotel Stanley ofrece tours paranormales para aquellos que deseen experimentar de primera mano su atmósfera misteriosa. Los tours son guiados por expertos en fenómenos paranormales y duran aproximadamente dos horas.
Si te apasionan los fenómenos paranormales y te atreves a vivir una experiencia escalofriante, el Hotel Stanley es un lugar que no debes perderte.
