Ya en el siglo XVI, Madre Shipton vaticinó el aparecimiento de los automóviles, los aviones y los submarinos. También habló del cine y del Internet. Predijo los efectos catastróficos del calentamiento Global, predijo el Covid y habló del futuro que nos espera.
En el vasto tejido de la historia, surgen figuras enigmáticas que desafían las barreras del tiempo. Ursula Southeil, también conocida como Madre Shipton, se erige como una de esas misteriosas presencias.
Nacida en julio de 1488, en pleno reinado de Enrique VII de Inglaterra, Madre Shipton se destacó no solo por su vida, marcada por la adopción y los dones psíquicos, sino por sus profecías que resonaron mucho después de su muerte en 1561.
La vida de Madre Shipton: entre las sombras y las profecías
La historia de Madre Shipton comienza en Knaresborough, Yorkshire, donde se dice que nació en una cueva que hoy es conocida como la Cueva de la Madre Shipton, una atracción turística que preserva su legado.
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Hija ilegítima, fue entregada en adopción a los dos años, y desde temprana edad, sus dotes psíquicos emergieron, revelando su habilidad innata para la adivinación y la profecía.
A los 24 años, unió su destino al carpintero local Toby Shipton, adoptando su apellido.
Tras la muerte de Toby, que le dejó una pequeña fortuna, Madre Shipton se dedicó a la práctica de la profecía durante el resto de su vida.
A pesar de su aguda inteligencia y habilidades paranormales, su condición de mujer en la Inglaterra del siglo XVI le negó la instrucción formal que recibieron otros videntes contemporáneos, como el célebre Nostradamus. Aun así, sus profecías abarcaron eventos históricos de envergadura, desde la disolución de la Iglesia Católica hasta la llegada de la plaga a Londres y el ascenso de la reina Isabel I al trono.
La incertidumbre rodea la existencia misma de Madre Shipton, ya que su biógrafo de 1684, Richard Head, aparentemente inventó gran parte de los detalles de su vida. Sin embargo, sus profecías resisten el paso del tiempo y continúan asombrando a quienes las exploran.
Profecías cumplidas y el misterio de su legado
La primera publicación de las profecías de Madre Shipton apareció en 1641, ochenta años después de su fallecimiento.
Su fama profética evolucionó a lo largo de diferentes ediciones en distintas décadas y siglos, consolidándola como una figura más precisa que Nostradamus y Baba Vanga.
En 1862, el librero Charles Hindley publicó profecías atribuidas a Madre Shipton, afirmando que provenían de una publicación de 1684 hecha por Richard Head, titulada "La vida y muerte de la Madre Shipton".
A pesar de las controversias, estas profecías abordaban eventos que sorprendentemente se materializaron, como la disolución de la Iglesia Católica y la muerte del cardenal Thomas Wolsey.
Otras publicaciones sobre Madre Shipton surgieron en diferentes momentos, cada una aportando detalles y enfoques distintos.
La versión de 1797 le atribuye una fecha de nacimiento en 1488, mientras que la de 1862 predice el fin del mundo en 1881, generando pánico en Gran Bretaña hasta que Hindley confesó, en 1873, que había inventado esa profecía.
Profecías visionarias que resonan con la actualidad
Las profecías de Madre Shipton abordan temas que, a la luz de los recientes acontecimientos mundiales, parecen tener connotaciones sorprendentemente actuales.
Su visión sobre el ascenso y alianza de las potencias orientales, China y Rusia, y la aparición de una "fiebre intermitente" que deja muchos muertos, resuena con eventos contemporáneos, sugiriendo una aguda percepción del futuro. No podemos olvidar la colaboración entre ambos países y la fiebre intermitente, muchos señalan que se trata del Covid. Pero esto no es nada. Revisemos otras de sus profecías. Esto es lo que dice su profesía:
"Los hombres amarillos ganarán el gran poder del oso poderoso, a quien ellos ayudarán. Estos tiranos no tendrán éxito en dividir el mundo en dos, más de estos actos nacerá un gran peligro. Y una fiebre intermitente dejará muchos muertos".
Otro vaticinio de la clarividente inglesa también anticipó el nacimiento del cine, la incención de los aviones y los submarinos y la II Guerra Mundial:"Cuando las pinturas parezcan ser vivas y libremente movibles, cuando los barcos como peces naden bajo el mar, cuando los hombres como las aves crucen los cielos, entonces la mitad del mundo bañado en sangre perecerá".
Además, la profetisa anticipó el nacimiento de los vehículos motorizados y el auge de Internet:
"Los carruajes andarán sin caballos y los accidentes llenarán al mundo de dolor. Los pensamientos volarán alrededor de la tierra en un abrir y cerrar de ojos. Qué extraño y, sin embargo, se harán realidad".
También se refirió al proceso de emancipación de la mujer y cómo los roles iban a ir cambiando en el futuro, sin dejar de mencionar que los índices de natalidad iban a bajar y que la convivencia entre parejas ya no iba a estar mediada por el matrimonio:
"En esos asombrosos y lejanos días, las mujeres adoptarán el deseo de vestir como hombres, y usarán pantalones y cortarán sus melenas y cabellos. Cabalgarán a horcajadas con la frente de bronce, como lo hacen las brujas en nuestros tiempos, El amor cesará y ya no se casarán y los pueblos disminuirán al disminuir los nacimientos".
Su vaticinio sobre la Tercera Guerra Mundial, desencadenada en el Medio Oriente y atrayendo la intervención estadounidense, plantea escalofriantes reflexiones sobre la geopolítica actual.
"Ay, ay, La guerra vendrá de donde mora el turco y el pagano que en feroz riña se enfrascarán buscando como aniquilar sus vidas. Cuando el norte divida al sur y en las fauces del león el águila anide, entonces el impuesto, la sangre y la guerra vendrá a cada humilde hogar".
Además, sus predicciones sobre desastres naturales, como terremotos que devoran ciudades y mares que inundan regiones costeras, resuenan como advertencias sombrías en un mundo marcado por catástrofes que hoy entendemos, son consecuencia del calentamiento global.
"Cuando el hombre se aproxime al último siglo, tres montañas que duermen unirán su respiración y lanzarán hielos, llamas y muerte. Los terremotos engullirán ciudades y los mares subirán e inundarán regiones costeras".
Vislumbrando el futuro: Madre Shipton y las eras venideras
Más allá de las sombras de sus profecías apocalípticas, Madre Shipton también vislumbró un futuro de cambio y renacimiento. Habló de un contacto con "extraños visitantes" que guiarían a la humanidad hacia una nueva conciencia, marcando el comienzo de una "Edad de Oro" renovada.
En sus palabras, "una serpiente plateada se verá y arrojará hombres de extraño semblante", anticipando un encuentro que transformaría la percepción humana. Estos seres, según Madre Shipton, aclararán las mentes del hombre futuro y marcarán el inicio de una nueva era.
La figura enigmática de Madre Shipton, con su vida marcada por la adopción y sus dones proféticos, persiste en la historia como una vidente extraordinaria.
Sus profecías, independientemente de la incertidumbre que rodea su existencia, resuenan con una clarividencia que desafía las barreras del tiempo.
En un mundo moderno, sus visiones continúan inspirando preguntas sobre el destino de la humanidad y el misterioso tapiz del futuro que ella, con sus palabras, contribuyó a tejer.
