El espiritismo brinda consuelo ante la muerte y un profundo sentido transformador de la existencia más allá de dogmas limitantes.
El espiritismo como doctrina filosófica y práctica mediúmnica fue codificado en 1857 por el pedagogo francés Allan Kardec, a partir de una ola de mesas giratorias y supuestas comunicaciones de ultratumba que fascinaban a Europa.
Kardec sistematizó contenidos mediante el método socrático de preguntas a los espíritus a través de videntes.
Sus textos fundamentales son El Libro de los Espíritus, El Libro de los Médiums y El Evangelio Según el Espiritismo.
Entre creyentes famosos se cuentan el escritor Victor Hugo, el compositor Chopin, la soprano Adelina Patti y el director de cine Dario Argento entre otras celebridades históricas y actuales.
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Conceptos centrales
Los espíritas sostienen la existencia del periespíritu (también entendido de forma contemporánea como cuerpo astral): cuerpo energético que sustenta la conciencia luego de la muerte física.
Mediante médiums sensitivos, los espíritus pueden comunicar mensajes de orientación a los vivos para aliviar sufrimientos.
También postulan múltiples existencias a través de la reencarnación, para aprendizajes evolutivos del alma inmortal en su camino de progresiva purificación. Todo dentro de un orden cósmico moral regido por leyes espirituales.
Asimismo el amor, la caridad y la sabiduría forman la triple base ética para crecimiento del espíritu. Y hay dimensión positiva y negativa: luz u oscuridad elegibles según empleemos nuestro libre albedrío en encarnaciones sucesivas.
Desarrollo de sesiones mediúmnicas
Para comunicarse con desencarnados, los espíritas desarrollan la mediumnidad: capacidad de canalizar informaciones del Más Allá al plano físico.
Un médium facilita dicho contacto en reuniones grupales.
Es importante crear un ambiente armonioso, sin hostilidades ni frivolidades para conectar con planos sutiles.
Tanto el que preside la sesión como los presentes deben irradiar vibraciones de amor, empatía y honesta búsqueda de verdades profundas mediante oración o música elevadora.
Al incorporar espíritus, el médium puede hablar, escribir e incluso materializar sus formas. Otras veces solo transmite mensajes intuitivos de parientes fallecidos para confortar dolientes. Los guías espirituales filtrarán toda intrusión turbulenta.
Dado que el trance profundo implica alta sugestionabilidad deben extremarse éticas precauciones. Solo centros serios autorizados por federaciones nacionales garantizan idoneidad sin riesgos de los médiums y procedimientos empleados.
El espiritismo brinda consuelo ante la muerte y un profundo sentido transformador de la existencia más allá de dogmas limitantes.
Desenvolvimiento de sesiones mediúmnicas
Preparación del espacio: creando un ambiente propicio
Al igual que en otras prácticas esotéricas, la preparación del espacio es crucial en el espiritismo.
Se busca crear un ambiente tranquilo y receptivo. Algunos espiritistas encienden velas, utilizan incienso o realizan oraciones de apertura para invitar a las energías positivas y proteger el espacio de influencias negativas.
Invocación de guías espirituales: conectando con la energía protectora
Antes de iniciar una sesión mediúmnica, los participantes pueden invocar a sus guías espirituales o ángeles guardianes.
Esta práctica busca establecer una conexión protectora y orientadora que facilitará la comunicación durante la sesión.
Cada persona puede tener sus propios rituales y preferencias para esta invocación.
La importancia de la intención: claridad en el propósito
Establecer una intención clara es esencial en el espiritismo.
Los participantes deben tener una idea precisa de lo que buscan lograr durante la sesión.
Ya sea obtener orientación personal, recibir mensajes específicos o simplemente explorar la conexión espiritual, la claridad en la intención guiará la energía de la sesión.
Técnicas mediúmnicas: canalizando las energías
Durante la sesión, los médiums pueden emplear diversas técnicas para canalizar las energías espirituales.
Desde la escritura automática, donde el médium deja que sus manos se muevan libremente para escribir mensajes, hasta el trance mediúmnico, donde el médium permite que un espíritu hable a través de ellos, las técnicas varían según las preferencias y habilidades individuales.
Interpretación y Comunicación: Entendiendo los Mensajes
La interpretación de los mensajes recibidos durante una sesión mediúmnica requiere sensibilidad y discernimiento.
Los participantes deben estar abiertos a simbolismos, metáforas y emociones transmitidas por los espíritus.
La comunicación efectiva entre el médium y los participantes es esencial para garantizar una comprensión clara y precisa.
Prácticas Comunes y Consideraciones Importantes
Ética mediúmnica: respeto y responsabilidad
La ética desempeña un papel fundamental en el espiritismo.
Los participantes deben abordar las sesiones con respeto hacia los espíritus, los médiums y los demás presentes.
Además, la confidencialidad de los mensajes personales y la responsabilidad en la interpretación son principios éticos clave.
Frecuencia y regularidad: estableciendo una rutina
Algunos espiritistas optan por realizar sesiones mediúmnicas de manera regular, estableciendo una rutina que fortalezca su conexión espiritual.
La frecuencia de las sesiones varía según las preferencias individuales, pero la consistencia puede facilitar un desarrollo más profundo de las habilidades mediúmnicas.
Autocuidado y Protección Energética: Manteniendo el Equilibrio
La práctica del espiritismo puede ser emocionalmente intensa.
Los participantes deben cuidar su bienestar emocional y mental, practicando el autocuidado y protegiéndose energéticamente antes y después de las sesiones.
Técnicas como la meditación, la visualización y la limpieza energética pueden ser beneficiosas.
