La Magia del Caos es un polo más punk, no conformista y experimental de las prácticas esotéricas que sin duda contribuye a expandir los horizontes de lo realmente posible en el controversial universo de las artes mágicas.
La Magia del Caos surge en los 70s por la mezcla de corrientes ocultistas como el iluminismo de Austin Osman Spare, el satanismo ritual de LaVey, el discordianismo de Greg Hill y Kerry Wendell Thornley más conceptos del escritor de ciencia ficción Michael Moorcock sobre patrones caóticos en la realidad.
Los pioneros fueron Inglaterra fueron Ray Sherwin, Peter Carroll y otros disidentes de la Golden Dawn que buscaban un paradigma más punk y libertario que la magia ceremonial.
De allí el lema "Nada es cierto, todo está permitido" en analogía al efecto mariposa donde pequeñas causas generan grandes consecuencias impredecibles.
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Principios básicos
A diferencia de la hechicería tradicional de corte espiritual, los chaotes trabajan directamente las fuerzas brutas de la mente para modificar la realidad a puro poder de voluntad y gnosis.
Usan técnicas de trance extático para acceder al Vacío: un estado mental trascendente desde donde proyectan realidades alternativas mediante sigilos (símbolos mágicos) creados ritualmente según objectivos buscados.
El único límite es la convicción del mago en plasmar su Outroside (YoTrascendente) moldeando el caos primigenio hacia resultados palpables. Todo dentro del non-egoísta lema "Haz que pase".
Rituales y prácticas
Rituales caóticos típicos son se usan para purificar espacios, invocación de servidores del Vacío y hechizos de sigilo. Hay versiones sadomasoquistas de magia sexual inspiradas en Austin Osman Spare.
Otras técnicas son gritos guturales, meditación del caos, privación sensorial y decoraciones psicodélicas en los Templos del Caos para alterar la consciencia. También se usan en sus rituales algunas drogas visionarias como cannabis, LSD o hongos alucinógenos para amplificar estados gnósticos.
Los chaotes suelen elegir un Pantheon Propio con deidades tanto históricas como ficticias para canalizar arquetipos durante trabajos energéticos grupales, sin importar consistencia mitológica.
Controversias y críticas
El caos ha sido criticado por escépticos como dogma pseudocientífico peligroso que promueve delirios.
Algunos cultistas clásicos lo consideran un libertinaje absurdo sin raíces espirituales serias.
Si bien la mayoría de chaotes parecen excéntricos inofensivos, se han reportado grupos neonazis y satanistas abusando conceptos del caos con fines violentos o discriminatorios. Pero no constituyen a la corriente general.
Sea como fuere, la Magia del Caos representa un polo no conformista y experimentalista que sin duda contribuye a expandir los horizontes de lo realmente posible en el siempre controversial universo de las artes mágicas.
